Familiares y amigos de los trabajadores se movilizarán este lunes hacia el Ministerio de Trabajo provincial para exigir respuestas por la paralización de la planta y los salarios adeudados. Más de 50 puestos directos siguen en riesgo.
La crisis de Acerías Berisso continúa sin una salida visible y mantiene en vilo a más de 50 empleados directos y 400 indirectos. Este lunes por la mañana, familiares y amigos de los trabajadores marchan desde Plaza San Martín hasta la sede del Ministerio de Trabajo bonaerense, donde se desarrollará una nueva audiencia con representantes gremiales y funcionarios provinciales. Los manifestantes exigen el cumplimiento de la conciliación obligatoria y denuncian el vaciamiento de la planta ubicada en 128 entre 4 y 5.
El conflicto lleva casi un mes y comenzó cuando la empresa dejó de pagar los salarios en abril. A partir del 6 de octubre, los obreros encontraron la fábrica paralizada y decidieron ocupar las instalaciones para impedir el retiro de materiales. Según los trabajadores, los directivos no asistieron a las audiencias convocadas por la cartera laboral y continúan sin abonar los haberes. La tensión creció la última semana, tras un episodio de agresión denunciado durante una audiencia virtual que involucró a la socia mayoritaria, Eliana Repicky.
Mientras la producción sigue detenida, el futuro de la metalúrgica permanece incierto. La firma presentó un plan de readecuación para intentar sostener la actividad, pero los empleados advierten que no garantiza el pago de los sueldos ni la estabilidad laboral. Desde el Ministerio de Trabajo aseguraron que las negociaciones continúan para evitar despidos y reactivar la empresa. Los trabajadores, en tanto, ratificaron que mantendrán las medidas de fuerza hasta obtener una respuesta definitiva.
