La muerte de Kim Gómez sacudió a la comunidad de La Plata. El brutal robo que terminó en su fallecimiento generó una fuerte consternación y provocó una movilización por las calles de la ciudad para pedir justicia.
Este jueves, familiares, amigos y allegados se reunieron en la Casa Velatoria de 57, entre 5 y 6, para darle el último adiós y manifestaron todo su dolor en medio de un clima de mucha tristeza e indignación.
El lugar fue el epicentro de manifestaciones de angustia, dado que hasta allí se acercaron cientos de vecinos para pegar carteles y colocar velas en un improvisado altar armado en su nombre.
Luego, a las 12 del mediodía partió un cortejo fúnebre hasta el Cementerio de La Plata, donde ubicaron los restos de la niña.
La creciente inseguridad tiene en jaque a los vecinos no solo en Altos de San Lorenzo, donde todo sucedió; sino en la región y es por ello que ya proliferan pedidos para que las autoridades locales y provinciales den respuestas por ello.
“Les voy a pedir un favor a todos, por favor: hagamos algo. Miren lo que es esto. Somos gente buena, gente laburante. Nos destrozaron, nos hicieron mierda. La tengo a mi vieja muriéndose, la tengo a la mamá de mi nena muriéndose y a la otra abuela. A mi viejo. Todos los amigos. Miren lo que es esto. ¿A ustedes les parece justo? ¿les parece justo?”, imploró Marcos Gómez, papá de Kim, entre lágrimas ante los micrófonos de la prensa.
En medio de su conmoción, Gómez contó que había pasado toda la noche llorando, viendo videos y fotos de su hija. Además reveló que en la mañana de este jueves lo había llamado Héctor, el papá de uno de los menores delincuentes, para pedirle disculpas.
“La verdad que le quiero dar la oportunidad”, dijo mirando a la cámara. “Pero te quiero dar la oportunidad para que vengas, que vengas y que me enfrentes. Quiero que me mires a la cara. Tené coraje, loco: tu hijo me la mató. Entonces tené coraje y vení a enfrentarme. Enfrentá mi dolor. Quiero que vengas, que des la cara”, agregó.
