El avance de la demolición permitió habilitar el tránsito en diagonal 77 y 48. La mayoría de las familias evacuadas regresará a sus hogares, aunque tres departamentos seguirán inhabilitados por la presencia de escombros.
A 41 días del incendio en el depósito ilegal de Aloise, ocurrido el 16 de julio en diagonal 77 y 48, las tareas de demolición avanzaron lo suficiente para habilitar nuevamente la circulación vehicular y permitir el regreso de la mayoría de los vecinos a sus viviendas. La estructura del edificio de cuatro pisos, que había colapsado parcialmente, fue asegurada con un cerramiento perimetral que otorgó condiciones de seguridad en la zona.
Un estudio de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) determinó que el inmueble lindero no corría riesgos de derrumbe, por lo que sus residentes podrán volver entre este martes y el miércoles, tras casi seis semanas de desalojo. Sin embargo, las autoridades aclararon que tres departamentos permanecen inhabilitados por la acumulación de escombros en planta baja y en las unidades 1B y 2B, cuyo despeje requiere trabajos más complejos.
Algunas familias aún se alojaban en hoteles de la ciudad a la espera de la confirmación oficial de regreso. Una vecina relató que permanecía en el Hotel del Sol, con la estadía cubierta hasta fin de mes, aunque se esperaba que en los próximos días debieran regresar al edificio para reparar instalaciones y reconectar los servicios básicos antes de reinstalarse definitivamente.
En la esquina de diagonal 77 y 48, el panorama cambió respecto de las primeras semanas posteriores al incendio. Los trabajos de limpieza y cerramiento consolidaron la seguridad de la estructura restante, lo que permitió reabrir el tránsito y acercó la posibilidad de normalizar la vida cotidiana en el barrio. Tanto desde el municipio como desde los propios vecinos, coincidían en que la prioridad seguía siendo el retorno de las familias a sus hogares.
