Los Fabulosos Cadillacs, referentes de la música argentina, se presentaron en la capital bonaerense ante una multitud de seguidores que disfrutaba de sus clásicos más reconocidos.
La histórica banda nacional, una de las más influyentes del país, había hecho estallar de entusiasmo a miles de fanáticos el pasado sábado con un espectáculo inolvidable en el Hipódromo de La Plata. El recital se desarrolló dentro del ciclo Noches Capitales y formaba parte de la gira por los 40 años de trayectoria del grupo.
Tras recorrer escenarios emblemáticos a nivel mundial, desde el Zócalo de México hasta el Madison Square Garden en Nueva York, el conjunto eligió la capital provincial para compartir su recorrido musical con los seguidores. De este modo, miles de asistentes de la ciudad, la región y distintas localidades bonaerenses se reunían para acompañar a la legendaria agrupación de ska.
Con cuatro décadas de canciones memorables y una energía inalterable, la formación liderada por Vicentico y Flavio Cianciarulo desplegaba un espectáculo cargado de emoción, recuerdos y potencia escénica.
Desde sus inicios hasta la actualidad, recorriendo escenarios internacionales, Los Fabulosos Cadillacs continuaban escribiendo historia en cada presentación. Su carrera había cruzado fronteras: tocaron en River, Obras, Coachella, París y el Hollywood Bowl, dejando siempre una impronta particular.
El regreso a La Plata no solo significaba un tributo a su camino musical, sino también una ocasión para que el público local viviera un show imponente que celebraba su legado artístico. Con más de cuatro décadas de vigencia y una capacidad para reinventarse sin perder identidad, los Cadillacs seguían ocupando un lugar central en la música del continente.
El Hipódromo de La Plata como escenario principal
El tradicional predio platense había sido acondicionado de manera especial por el Instituto Provincial de Lotería y Casinos de Buenos Aires para albergar una serie de conciertos, con instalaciones renovadas que buscaban brindar mayor comodidad y seguridad al público.
Las obras comprendieron la pintura exterior, la refacción total del acceso principal, la reparación de las galerías de circulación, el retiro de la reja que separaba la Tribuna Popular del Paddock, la instalación de nuevas luminarias y la creación de un estacionamiento adicional en el sector Popular.
Con sus 64 hectáreas, el Hipódromo ofrecía un espacio privilegiado por su amplitud, ubicación estratégica y entorno natural. El objetivo era que funcionara no solo como sede de competencias hípicas, sino también como un polo cultural y turístico durante todo el año. Su localización facilitaba el acceso de los platenses y de quienes llegaban desde otras ciudades, ya que se encontraba a dos cuadras de la Estación de Trenes y a seis minutos de la Terminal de Ómnibus, además de disponer de un estacionamiento para más de 500 vehículos.
