Desde el 4 de agosto, todas las causas penales por crueldad contra animales domésticos en la ciudad se concentran en la UFIJ 17, a cargo de María Eugenia Di Lorenzo, que sumó esta temática a su trabajo habitual. El primer caso involucra a un perro y un caballo hallados en estado de abandono en Berisso.
Con 16 años de experiencia en el fuero penal, Di Lorenzo explicó que la fiscalía continuará interviniendo en delitos comunes, pero ahora investigará de forma permanente el maltrato animal. Reconoció que la Ley Sarmiento, reformada en 1954, establece penas bajas y que el Código Penal carece de un capítulo específico, lo que limita la capacidad de sanción. Planteó la necesidad de actualizar la legislación y fijar condenas más firmes para actos de crueldad.
La primera denuncia llegó por derivación de la UFIJ 15, durante un allanamiento por hurto de autopartes en Berisso. La fiscalía trabaja en la creación de una red de tránsito y adopción para animales rescatados, en coordinación con áreas de Zoonosis de La Plata, Berisso y Ensenada, y con los municipios, responsables de su cuidado según las ordenanzas. Además, habilitará nuevos canales de contacto, como WhatsApp, para agilizar denuncias y convocatorias.
Di Lorenzo sostuvo que la prioridad es resolver la situación de cada animal para frenar el daño y luego avanzar en la imputación, cuando sea posible identificar responsables. Anticipó que buscará “dejar una impronta” en la investigación de estos delitos, fomentando la conciencia social sobre el respeto a los animales como seres sintientes y evitando que los casos queden impunes.